No existe ningún dispositivo tecnológico que tenga tanto ha cambiado en tan poco tiempo. Nuestro móvil, en cuanto a potencia, es como un ordenador en el bolsillo, pero es mucho más que eso gracias a sus cámaras y a los elementos de conectividad y comunicación que nos ofrece.
Uno puede enumerar las ventajas de estos pequeños artilugios durante cientos de líneas y encontrar algunos detractores, pero ¿qué es? la parte más débil de nuestros terminales? Sin duda, su autonomía.
Aunque todos los meses aparecen nuevos dispositivos, pocos son capaces de superar el día de uso. es como si yo existiera una barrera invisible que no permite extender más la autonomía, y la verdad es que es así. Las baterías son mejores, los procesadores más eficientes, pero las horas de uso son las que son.
A la espera de que la tecnología revolucionaria cambie las reglas del juego, los fabricantes han optado por dos formas de hacer que nuestras cargas sean más cómodas. Primero, ingrese el carga inalambrica. En segundo lugar, que la carga sea lo mas rapido posible. Ambos se han convertido en especificaciones a tener en cuenta al comprar un teléfono nuevo.
¿Qué es la carga rápida?
Un teléfono de carga rápida es un teléfono que puede recargar sus baterías en un velocidad superior a la normal, gracias a un sistema especial que tiene el cargador como pieza central. Cada fabricante trabaja en su propio sistema, con parámetros que nos permiten compararlos.
Conceptos importantes de carga
Si echamos un buen vistazo a nuestros cargadores, veremos que hay letras y números. Estos nos informan sobre los parámetros eléctricos básicos. Recorrámoslos, imaginando que nuestro cable es una tubería de agua:
- voltios (V). Miden tensión o tensión eléctrica. En nuestra tubería imaginaria, esta sería la presión a la que se mueve el agua.
- amperios (UN). Se mide en intensidad (I) y nos habla del espesor de la tubería. Es decir, si pasa más o menos electricidad en un tiempo determinado.
- Energía (PAG). Se mide en vatios (W) y en nuestra tubería este sería el flujo de agua a través de la tubería.
La potencia determinará la capacidad de carga del teléfono. Para calcularlo, se utiliza una fórmula simple: potencia = voltios x amperios. Un teléfono con un voltaje de 5 V y una corriente de 2 A tendrá una capacidad de carga de 10 W.
Este valor nos ayudará a comparar los diferentes sistemas del mercado. Lo que hay que aclararnos es que cuanto mayor sea la potencia, mayor será la velocidad de carga. Es algo que se puede conseguir aumentando la intensidad, el voltaje o ambos.
La carga rápida es segura
Esta no es la primera vez que surgen noticias de teléfonos que se queman o explotan. El aumento de parámetros que explicábamos anteriormente en los nuevos dispositivos implica también un mejor control de los componentes y un mayor nivel de seguridad.
Gracias a los circuitos y algoritmos utilizados en estos sistemas, las baterías ya no sufren de una carga más rápidacarga rápida funciona en dos fases:
- En el primero, se aplica un gran voltaje cuando la batería está completamente descargada.
- Cuando queda un cierto nivel de carga, entre el 20% y el 30%, el sistema entra en una segunda fase más lenta.
No interesa cargar el móvil cuando lo usamos para tareas intensivas, como jugar o ver vídeos, aunque hay empresas como OPPO y OnePlus que ya tienen en cuenta esta situación y han adaptado sus sistemas de carga rápida para ello.
Los sistemas de carga más rápidos del mercado
debemos buscar Porcelanaporque son las empresas de este lugar las que están revolucionando el mercado, presentando con cada nuevo teléfono un sistema de carga rápida que mejora al anterior.
Huawei
La empresa cuenta con un sistema súper carga que ofrece una capacidad de carga de 40W en toda su gama alta, con algunas excepciones como los 55W del Mate XS, el teléfono de pantalla flexible.
El otro teléfono que rompe la norma es el Huawei Mate 40 Pro, que tiene una capacidad de carga de 66W. Huawei apuesta por un sistema de carga que basa su potencia en aumentar la intensidad corriente antes que voltaje.
Samsung
El caso de los coreanos es curioso, ya que, según los modelos, el sistema de carga, denominado Super Fast Charging, cambia mucho. Encontramos un primer nivel con 15 W para móviles como el Galaxy S10, para pasar a los 25 W en los Galaxy S21, S20 y Note 20.
Con el Galaxy S20 Ultra y Note 10+, se creó Carga súper rápida 2.0quien alcanza 45W. Los teléfonos más nuevos como el S21 se han reducido a 25 W para garantizar la seguridad del equipo.
xiaomi
Xiaomi es una de las empresas que está tomando la delantera con un sistema llamado Super Charge turbo. En el Xiaomi Mi 11 alcanza los 55 W y en el Xiaomi Mi 10 Ultra nos sorprende con 120W.
Lo interesante de la empresa china es que está preparando un sistema revolucionario con 200W que podría presentarse con una versión del Xiaomi Mi 11 Ultra antes de fin de año.
Manzana
Apple también está en el juego, pero sin forzar demasiado la máquina. Toda su gama de móviles iPhone 12 se mantiene en 20W. Un pequeño golpe del iPhone 11, que estaba en 18W.
OPPO y OnePlus
Empresas que comparten tecnología de carga, pero cada una tiene un nombre diferente. ambos con 65W de potencia, en OPPO se llama Super VOOC 2.0 y en OnePlus es Warp Charge 65. Un buen ejemplo de esta potencia es el OPPO X3 Pro.
A través del puerto de Kote
Fotos | de un sol | andreas haling
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